domingo, 27 de junio de 2010

Vanguardias; ¿Por qué, en ese momento?


El término vanguardia describe y lleva implícito la acción de un artista, o un movimiento artístico en forma de grupo, que experimenta formas y temas con anticipación respecto a la producción normal. Entre las distinciones, formas, incluso contradicciones de la vanguardia está la de una doble exigencia. Por una parte persigue un arte puro, por otra se alienta continuamente la intención de un arte social comprometido. De este dualismo deriva el segundo, la vanguardia se convierte en algo globalizador, en una ideología, en una manera de ver y afrontar la vida.

Los artistas de este siglo XXI intentan comunicar el mundo que les rodea, intentan comunicar lo incomunicable. Incomunicable por el volumen barroquísta de información, histórica y de última hora, a la que se ven sometidos en todo momento. E incomunicable por la sensibilidad interpretativa que les separa de la mayoría del público no receptivo. (Hoy sabemos que la historia coloca a cada tendencia en su sitio, razón más que suficiente para seguir luchando, pues si no te aplauden hoy, quizás te reconozcan mañana).

Este batiburrillo de tendencias iconoplastas de la belleza, tiene su nacimiento a finales del siglo XX. Según afirma Humberto Eco, en este último decenio se da una enorme pluralidad de modelos de belleza, "un supermercado de la belleza, donde cada uno escoge lo que prefiere, lejos del elitismo. Pero lo peligroso es que siempre hay un modelo nuevo, la última moda. Así, nos instalamos en una esquizofrenia porque lo que estaba de moda ayer no lo está hoy y, más que una democracia de la belleza, nos encontramos con un régimen represivo".

Como entender el momento de incertidumbre en el que vivimos, para entender los modelos de belleza artística a día de hoy nos debemos remontar, y recuperar las vanguardias de principios del siglo XX:

Remontémonos a un momento crucial, a 1907, el cubismo aun contenido de las Demoiselles D´Avignon de Pablo Picasso. Momento en el que en forma de cuadro el artista se ve capaz de disparar un torpedo en la línea de flotación, de toda convención de belleza artística vivida hasta ese momento. Si bien es verdad que hay elementos ya manejados por Cezanne y por Matisse en los que se preveía venir este momento, (ya que la abstracción se intuía en los paisajes velados y coloristas de muchos impresionistas). Pero en el caso de Picasso estamos ante un cuadro 100% figurativo, en el que el concepto de belleza queda directamente en entredicho. Quizás en las propias caras de las prostitutas se ve una evolución plástica de algo que sería ya imposible de detener. La vuelta a los orígenes del arte. Caras en las que se incluyen dos figuras femeninas con rostros claramente inspirados en máscaras negras. Comienza a tomar forma física, el ideal de belleza de la provocación.

¿Dónde nace el afán de provocar? El afán de provocar debe ir implícito en toda creación artística, pero en gran medida siempre a estado controlado por las visiones monolíticas de sus sociedades contemporáneas, especialmente de los que gobiernan desde cualquiera de sus poderes. Para encontrar un arte libre anterior debemos remontarnos incluso a la Venus de Willendorf, (esas formas no eran miméticas si no una interpretación provocada por la realidad subjetiva del artista, como icono de la fecundidad), o a las pinturas rupestres en su síntesis grafica. Comprobamos desde esa visión primitiva que realmente, el verdadero artista siempre ha intentado provocar. Provocar atracción, rechazo, empatía o sorpresa, cualquier razón es válida para seguir provocando. Cualquiera razón menos la imitación marcada por los estatutos de belleza inventados por los dueños de los miedos; esos que manejan cada uno de los poderes establecidos. Ahí, no hay provocación si no imitación, la vanguardia nos devuelve a la libertad ficcional que nos pertenece por naturaleza. El ser humano “es”; por su capacidad de soñar.

La belleza ideal, pero objetiva de los clásicos, en tanto su existencia depende de la esencia misma de lo bello, se contrapone con la noción de belleza subjetiva de las vanguardias en tanto que ésta es relativa a la apreciación del observador. Entonces, con el transcurso del tiempo, el discurso filosófico comienza a abandonar la discusión sobre las reglas que permiten construir qué es lo bello, y se desplaza hacia los efectos que la apreciación de la belleza produce.

Provocar la atracción nace en una visión personal de la realidad. Si analizamos estos artistas de las cuevas, podemos atisbar que su finalidad no era la imitación de la realidad, aunque si su punto de partida; su finalidad era la interpretación, su dominio. El arte negro-africano nos devuelve a la vida el sentido básico perdido por el raciocinio de los que llamamos influyentes, por gobernantes.

Los órdenes de belleza reinantes que después se instauraron, ej. (filósofos y artistas griegos), no eran más que una manera de controlar las formas, y manipular políticamente el libre albedrio que debe llevar implícito toda nueva propuesta. Y seguramente la “Poética” de Aristóteles, (socio-políticamente hablando; y con todo mi respeto y admiración) no dista demasiado de la primera ley anti-botellón; enemiga de la fiesta y la música por marcar un orden de prioridades y categorias que distan mucho del verdadero teatro.

Miguel Ángel y otros tantos renacentistas recuperan esas formas, y las intentan acompañar de una visión interior que choca con la mentalidad de muchos Papas de la época, el artista quiere escapar de la manipulación, quiere y no puede.

¿Por qué vuelve a ser bella entonces una escultura negra a los ojos de éstos artistas del siglo XX? Digamos que por su primitivismo, por el aliento básico reprimido y controlado de nuestra cultura europea de manipulación. Una manipulación antes artística y a día de hoy mediática, (como veremos más adelante).

Entonces tienen que llegar esas vanguardias aun contenidas nacidas del romanticismo a finales del siglo XIX. Justo cuando el dominio de la técnica era tal, que el saber plasmar la realidad miméticamente gozaba de tal dominio, que su aporte artístico se convertiría en mundano; al alcance de cualquiera que supiera simplemente imitar la realidad a partir de una técnica. Escapando del naturalismo dimos paso al verdadero posicionamiento del artista como creador e intérprete de su realidad. Ni los neoclásicos, ni los discípulos aristotélicos con su cárcel de la “logos”, podrían evitar lo inevitable. La puesta en escena de estas vanguardias que a mi entender, tienen muchos más paralelismos con esa etapa (entre comillas “oscura”), que ocupa la edad media. Coinciden entonces todos los ingredientes para que las vanguardias tengan su hueco. Hueco que cobra más sentido a ciertos años vista. Ya que las Vanguardias como espacio de agitación y transformación, fueron guía y propuesta ante el decaimiento de los racionalismos absolutistas occidentales. La vuelta al sentido verdadero del arte.

Apollinaire nos llego a proponer, en 1913, a un bloqueo y rechazo sobre todo en el tríptico platónico “Belleza, Bondad, Verdad”, sepultando la noción de realidad tridimensional. Y resolverlo abriéndose a la modernidad del caos que nos envuelve en forma de vorágine atrapante y nos sumerge en la cuarta dimensión; es decir, al espacio mismo, en la dimensión del infinito, la que, según el poeta, dota a los objetos de plasticidad y los convierte en realidades ficcionadas.

Las vanguardias se sostienen en su propia emancipación y en la idea de libertad. Las vanguardias estéticas, tanto europeas como americanas, se alimentan en su sentido personal de lo bello, de lo original, de la provocación universalista y unitaria que globaliza Occidente. Y tratan de influir y transformar los cánones no sólo artísticos, sino socio-políticos de su época.

domingo, 20 de junio de 2010

Avatar, se fue a la guerra. (extracto)

Los israelíes laicos se enorgullecen de que su país se encuentre a la cabeza en tecnología relacionada con internet. Pero los ultra ortodoxos siempre se han esforzado por ser una comunidad aparte, preservando su estilo de vida y los barrios cerrados, guiados estrictamente por la ley judía tal y como la interpretan sus rabinos. El miedo conservador a la información veraz y contrastada se manifiesta cada día más en el ciberespacio. Las “guerras” no volverán nunca a ser lo mismo, dado que la información se puede contrastar, y está viaja a la velocidad de los ceros y unos que llenan la información virtual, la información real.

La autentica verdad ya no la pueden escribir los vencedores. Cuantos más internautas naveguen en las redes de información mayores serán los miedos de los opresores a pasarse de la raya que marca unos derechos humanos hoy debilitados. Su siguiente paso, su manera de contrarrestar, solo pasa por poner en entredicho la necesidad de salvaguardarlos, cosa que ya se está llevando a cabo, bien sea con formas de guerra preventiva o con la magnificación de un terrorismo inventado, que más que perjudicarles les favorece. Este nuevo o viejo orden mundial y esta nueva razón de guerra nacen, el 11 de septiembre de 2001, que fue un día extraordinario y por muchas razones que conocemos, y otras seguro que no tanto.

Fue un día en el que secuestradores que eran pilotos aficionados y que nunca antes habían pilotado aviones a reacción de repente adquirieron notables dotes de pilotaje. Fue un día en el que las leyes científicas, por lo visto, cambiaron, de modo que pequeños incendios por lo visto pudieron causar que tres colosales rascacielos se desintegraran en polvo, cada uno en el espacio de tan sólo unos segundos, como una foto publicitaria. Y también fue un día en que dos F-15 parece que hicieron, posiblemente, el viaje más lento que aviones de combate hayan realizado en toda la historia.


No digo, (dado que no puedo demostrarlo) que se oculten verdades, lo único que pongo en la mesa es la posibilidad de manipular la verdad antes de que los hechos se produzcan. La tragedia real es que la mentira puede también convertirse en preventiva. Que tengan que inventarse historias, enemigos y fantasmas para seguir dando de comer a una industria armamentística que tiene un apetito insaciable.


De todas formas, optimismo, ya que el pueblo ha encontrado un punto de unión a lo Fuenteovejuna. Un nexo que relanza la vox populi a límites hasta ahora insospechados. Internet es la azada con la que se defendían los campesinos en sus tímidos levantamientos en la edad media. Internet es la hoz y el martillo del pueblo contra el yunque imperialista. Pero ahora sí, el pueblo tiene por fin una máquina de guerra a la altura de las armas de destrucción masiva, algo con poderes sobrenaturales por incontrolables. Internet es el uniforme de la marabunta inconformista. No debemos dejar que se apoderen de ella. Y sino preguntémosle al gobierno chino, ¿por qué le tiene tanto miedo?


…seguramente porque son descendientes de Sun Tzu, y su antigua sabiduría en el arte de la guerra.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Mi próximo proyecto: "Maquina Hamlet"



ÁLBUM DE FAMILIA :


Yo era Hamlet. De pie junto a la costa hablaba con el oleaje BLABLÁ, a mi espalda las ruinas de Europa. Tañían las campanas durante el entierro nacional, el asesino y la viuda formaban pareja, los consejeros con pasa de parada tras el ataúd del cadáver insigne, llorando con duelo mal pagado QUIÉN ES EL MUERTO EN EL COCHE FUNEBRE / EN TORNO AL CUAL ÁLZASE TANTO TRENO Y LLANTO LÚGUBRE / EL MUERTO ES UN SANTO VARÓN / QUE COPIA DE LIMOSNAS REPARTIÓ la doble fila formada por la población, obra de su arte de gobierno ERA UN HOMBRE TOMABA TODO SOLO DE TODO.

Detuve el cortejo fúnebre, forcé el ataúd con la espada cuya hoja se rompió al hacerlo, con el trozo romo que quedaba logré abrir la caja y repartí al muerto engendrador CARNE CON CARNE A GUSTO SE JUNTA, entre los tristes mequetrefes que nos rodeaban, el duelo se transformó en júbilo, el júbilo en lengüetazos de satisfacción, encima del ataúd vacío se tiró el asesino a la viuda TE AYUDO A CUBRIRLA TIO ABRE LAS PIERNAS MAMÁ. Me tendí en el suelo y escuché como el mundo giraba sus vueltas con el ritmo acompasado de putrefacción.

I’M GOOD HAMLET GI’ME A CAUSE FOR GRIEF
AH THE WHOLE GLOBE FOR A REAL SORROW
RICHARD THE THIRD I THE PRINCEKILLING KING
OH MY PEOPLE WHAT HAVE I DONE UNTO THEE
COMO UNA JOROBA ARRASTRO MI PESADO CEREBRO.
PAYASO SEGUNDO DE LA PRIMAVERA COMUNISTA
SOMETHING IS ROTTEN IN THIS AGE OF HOPE
LETS DELVE THE EARTH AND BLOW HER AT THE MOON

Aquí viene el espectro que me engendró, con el hacha todavía en el cráneo. No te quites el sombrero, sé que tienes un agujero de más. Ojalá mi madre hubiera tenido uno de menos cuando todavía eras de carne: yo me hubiera visto libre de mí mismo. Habría que coserles la vulva a las hembras, un mundo sin madres. Podríamos degollarnos unos a otros con tranquilidad, y no sin cierto optimismo, cuando la vida se nos hace demasiado larga o la garganta demasiado angosta para los gritos. Qué quieres de mí. No tienes bastante con un entierro nacional. Viejo gorrón. Sangre tendrás en los zapatos. Qué tengo yo qué ver con tu cadáver. Puedes estar contento de que el mango sobresalga, acaso vayas al cielo. A qué esperas. Han matado a los gallos. Ya no hay mañana.

ACASO DEBO
PORQUE SEA COSTUMBRE HUNDIR UN TROZO DE HIERRO EN
LA CARNE LA MÁS PRÓXIMA O EN LA SIGUIENTE
ATENERME A ELLO PORQUE LA TIERRA ROTA
SEÑOR RÓMPEME LA NUCA AL DESPLOMARME
BORRACHO DE CERVEZA

Entra Horacio. Conocedor de mis pensamientos, ensangrentados desde que a la mañana se le ha infringido este cielo vacío. LLEGAS AMIGO MÍO TARDE A POR TU SUELDO / EN MI TRAGEDIA NO HAY SITIO PARA TI. Horacio, ¿me conoces? ¿Eres amigo mío, Horacio? Si me conoces, cómo puedes ser amigo mío. Quieres representar el papel de Polonio, que quiere acostarse con su hija, la encantadora Ofelia, aquí acude al oír su entrada, mira cómo menea el culo, un papel trágico. HoracioPolonio. Yo ya sabía que eras un comediante. Yo también lo soy, represento a Hamlet. Dinamarca es una prisión, entre nosotros se alza una pared. Mira lo que se alza sobre la pared. Sale Polonio. Mi madre la novia. Sus pechos una rosaleda, su vientre un nido de serpientes. A ver si se te ha olvidado tu texto, mamá. Yo te apunto LÁVATE EL CRIMEN DE LA CARA PRÍNCIPE MÍO / Y DESPLIEGA TU SEDUCCIÓN ANTE LA NUEVA DINAMARCA. Te remendaré el virgo, madre, para que tu rey goce desposorios sangrientos. EL VIENTRE MATERNO NO ES UNA CALLE DE SENTIDO ÚNICO. Ahora te ato las manos a la espalda, porque me da asco tu abrazo, con el velo de novia. Ahora rasgo el traje de novia. Ahora tienes que gritar. Ahora mancho los jirones de tu traje de novia con la tierra en que se ha convertido mi padre, con los jirones tu rostro tu vientre tus pechos. Ahora te poseo, madre mía, siguiendo la huella invisible de mi padre. Tu grito lo sofoco con mis labios. ¿Reconoces el fruto de tu cuerpo? Ahora ve a tu boda, puta, bajo el sol danés que brilla para vivos y muertos. Voy a taponar el retrete con el cadáver, para que el palacio se ahogue en mierda real. Déjame entonces comer tu corazón, Ofelia, que llora mis lágrimas.

jueves, 11 de febrero de 2010

Ejercicios de estilo (Capitulo 6 y 7)

Recomiendo leer a partir del Capitulo 1.
Estilo 6 PUNTO DE VISTA SUBJETIVO.

Me encontraba en el cuadrante donde normalmente hacemos guardia. En la estación Tamara 326 yo y mi compañero de fatigas. Ser policía no siempre es aburrido, oímos ruidos fuera de la cafetería y la gente corre espantada. Una venusiana grita, y mi compañero lanza un laser paralizante que rebota en una cisterna, con tan mala suerte que se paraliza a él mismo. Miro a la venusiana y ella me mira, algo sucede y es incontrolable, el amor gira en torno nuestra y todo parece ir a cámara lenta.

La cojo de las manos y nos metemos embobados en un teletransportador, como no sabemos dónde ir, repetimos el último envío. Aparecemos en una especie de club ideal para romper el hielo bailar y conocernos. Como no sé qué decir, y a pesar de que le quedan muy bien los gusanos recogidos, le digo que quisiera verlos sueltos mientras juego graciosamente con ellos entre mis dedos. A lo que ella, me sonríe de forma coqueta.

Estilo 7 OTRO PUNTO DE VISTA SUBJETIVO.

Estoy tirada en esta especie de estación de servicio, pido ayuda y nadie me entiende. Ser verde, bajita, estrábica, y padecer los nervios comunes de mi especie, no es la mejor receta para comunicarse. El que parece estar al mando lo intenta pero no entiendo ni jota; por cierto, su traje plateado me espanta. Me decido por gritar y gesticular más, con tan mala fortuna que un par de personas llaman a la policía, no tengo ni idea del porqué. Lo que creí que sería mi perdición, en realidad se convierte en mi pasaporte de salida. Por causas paranormales uno de los policías cae dormido mientras el otro me mira aturdido. Creo que le gusto; y aunque él es horrible en su variedad de formas y gestos inexpresivos, opto por seguirlo, cogiendo sus pequeñas manos; ya sabéis, instinto de supervivencia.

Por una especie de magia que desconozco llego a otro lugar más acorde a mi carácter. Mi felicidad es visible, el me balbucea algo y me toca los gusanos, el cabeza de chorlito no sabe que son venenosos cuando las venusianas no estamos receptivas. A mí me da igual pero sonrío ampliamente ante la algarabía que me rodea, que fiestón. Por cierto ese joven y guapo humano de la barra; ¿creo que lo he visto antes?

lunes, 8 de febrero de 2010

Ejercicios de estilo (Capitulo 4 y 5)

Estilo 4 SORPRESAS

¡Menudo asteroide de servicio en el que me encontraba! ¡Y vaya enfado el de una venusina! ¡Qué gritos! No me extraña que el gasolinero le reproche. ¿Y ella que hace cuando la recriminan? ¡Grita, como solo puede gritar una venusiana! ¡El resto de los clientes se echa la mano a los oídos! ¡Cómo no, tiene que intervenir la policía!

¡Me voy pitando y despavorido!, eso sí, al mejor club de todo el sistema. ¿A que no saben, que aparece por allí un poco más tarde de la mano de uno de los policías? ¡La venusiana! ¡Me quedo estupefacto, parecen enamorados! Él, le susurra que debía dejarse los gusanos sueltos. ¡Ella descubre todos sus dientes en forma de enorme sonrisa! ¡Qué sorpresa!

Estilo 5 SUEÑO

Era una especie de vacío, en el que se suspendía una pequeña especie de estación. Creo que era de repostaje, porque recuerdo la figura de un hombre y una especie de uniforme de faena plateado. Recuerdo los gritos, los inconfundibles gritos de una venusiana. Y alguien que le recrimina, creo que era la misma persona del traje plateado, recuerdo sus brillos. Los gritos crecen, y la gente se espanta en direcciones que no tengo muy claras. La policía pone orden, y todo se vuelve oscuro.

Bostezo y vuelve la luz; me encuentro en otro lugar, un lugar de ocio si mal no recuerdo. Y luego veo a la venusiana, creo que es ella aunque no se... ya no grita. Sonríe, es feliz y creo que va con uno de los policías; parecen quererse, no sé, parece como si se cogieran de la mano. Él le susurra algo bello sobre su peinado. Sé que es bello porque la recuerdo sonreír aun más, sí cabe. Alguien conto hasta tres y me desperté.

Ejercicios de estilo (capitulo 3)


Estilo 3 POR PARTIDA DOBLE

En un típico clásico asteroide cometoide de servicio y repuesto, de nombre apodado Tamara 326, a diez minutos luz de mi aparta-centro o cubículo lunar, donde reposo y pernocto de cuando en vez, más que de vez en cuando. Una “oliva” o venusiana de mediana estatura media. Ciclope de un solo ojo y estrábica de mirada perdida. Agita y mueve sus largos y finos dedos y falanges, como si exclamara o buscara. El empleado que esta al cargo, le discrepa y reprocha, que de los que pagan por clientes se sienten intimidados y molestos. Ella, muy ella, se da cuenta y cae en razón que no la comprende por qué no la entiende, pues su idioma gutural e inaudible es de traducción difícil y compleja, y opta por gritar más, más alto. Con tal ímpetu y convicción, que rompe y revienta todo tímpano y oído, de todo ser vivo presente, y viviente que se encontraba repostando. Ante tal descalabro y estropicio se le abalanza y sobreviene la policía aerostática.

Medio sordo y aturdido me tele-transporto y traslado al Club la Selenita de Oro, en la misma calle justo enfrente de la embajada y cancillería de un olvidado y pequeño planeta. Un rato después; pasado un rato la atisbo y observo ver entrar con uno de los policías de la mano. Este le dice y le comenta algo sobre su look y peinado. A lo que ella, la venusiana, le asiente y sonríe.

Ejercicios de estilo (Capitulo 2)


Etilo 2: FOOTNOTE

En un típico asteroide de servicio (1) de nombre Tamara 326 (2), a diez minutos luz de mi aparta-centro (3). Una venusiana (4) de cincuenta centímetros de altura, ciclope y estrábica. Con dedos largos y nerviosos como si buscaran; pide ayuda a gritos. El gasolinero le reprocha, que le esta espantando a la clientela, que la vida está muy mal y son muchos los asteroides que dan servicio en el cuadrante. A lo que ella opta por gritar más. Con tal ímpetu que le rompe los tímpanos a toda especie viviente que se encontraba repostando. Se abalanza sobre ella la policía aerostática (5).

Medio sordo me tele-transporto al Club la Selenita de Oro (6), enfrente de la embajada del planeta Honduras. Un tiempo indefinido más tarde, la veo entrar con uno de los policías de la mano. Rebosan felicidad, y él le dice, “deberías dejarte los gusanos (7) sueltos”. Ella sonríe ampliamente con su boca de rana.

(1- asteroide de servicio) situados a media distancia entre planetas se trata de asteroides con un tamaño suficiente como para tener una mínima gravedad y con ella poder retener la atmosfera respirable y artificial. Generada esta a partir del aprovechamiento energético de los vientos solares. Sirven combustible, repuestos, hospedaje, comida, bebida y fungibles.

(2- Tamara 326); Tamara es el asteroide número 326, situado en el Cinturón de asteroides. Fue descubierto por el astrónomo Johann Palisa desde el observatorio de Viena (Austria), el 19 de marzo de 1892. Es un asteroide de tipo C, compuesto de carbono. Hoy solo cuenta con una estación de servicio y repuestos, con un pequeño motel de pernocte sin posibilidad de hibernación.

(3- aparta-centro); también llamado cubículo lunar, nombre que se le otorgo a la cadena de satélites artificiales y unipersonales situados alrededor de la luna, para mejor despegue de las naves para viajantes de suministro a finales del siglo XXV. Hoy reconvertidas en alojamientos “retro” para vividores entre los que me incluyo.

(4- venusianas); también llamadas por su olor y aspecto “olivas”, se les llama venusianas pues se adentraron en nuestro sistema solar afincándose en Venus una vez este planeta podía ser mínimamente respirable. En realidad no sabe de dónde vienen debido a su filosofía de denominada de “presente crispante”; una especie de memoria de pez, combinada con su espíritu de supervivencia dominante.

(5- Policía aerostática); cuerpo del orden interplanetario cubren el espacio de nadie entre planetas. Pertenecientes a la empresa privada, van en parejas y son de acción directa, tienen licencia de clase A, lo que les supone que se pueden tomar la justicia por su mano.

(6- Club la Selenita de Oro) En los restos de una antigua y enorme estación espacial que orbita alrededor de la luna y una vez alargada su vida en 200 años. Se construye uno de los mayores clubs de toda la galaxia habitada.

(7- …gusanos…) Los gusanos son una especie de protuberancias que tienen las venusianas hembras en el cogote.

martes, 12 de enero de 2010

"Lulú de Frank Wedekind"

La Lulú, de Wedekind padece infortunios a la altura de ese dudoso honor que representa ser quien es en realidad; un espíritu libre adelantado a su época. Por ello Lulú se convierte una de las heroínas trágicas más redondas e interesantes de la literatura contemporánea. Sus facetas tornadizas, la impregnan de tantas caras y belleza como un diamante en bruto. Lulú es la dicotomía que viaja desde la nueva Taglioni a la caricatura perfecta de una musa fatal; en estos viajes de personalidad encerrados en un cuerpo de delito está el universo metamórfico del verdadero mundo expresionista, que el autor contenidamente traza. Contradicciones e hipocresías de una sociedad en decadencia. Esto impregnado de hondo realismo que Ibsen había plasmado ya anteriormente, convierten a Lulú en un agente nocivo de gran perturbación; ante la alta sociedad maquillada de una victoriana decadencia tardía.


¿En qué momento "lulú", como heroína trágica comete el error fatal del que no hay vuelta posible? Seguramente este colocado estratégicamente en la escena diez del tercer acto.

Es el momento clave, la caída de un titán ante el amor enfermizo… la manipulación de la una mariposa de sonrisa bífida ante el amor que ha conocido, más parecido al verdadero.

Lulú es, personaje dominador por estratégico, sabe que esta es su última baza para llevar hasta el final su viejo capricho. El capricho de ser incapaz de resistirse a la atracción, de conquistar el único amor no destructivo que han sentido por ella. Es este amor, el de Schön. El hombre que lleva cuidándola desde los doce años. El hombre que le ha escogido dos maridos un tanto accidentales y accidentados. Y el mismo hombre que ayudo a enterrarlos de cuerpo, y por olvido.

Por estas razones y otras aun no escritas, podríamos situar aquí a Lulú como una Helena de Troya de purpurina. O como una Lolita con demasiada experiencia ¡Qué caray! La verdad es que Lulú es bailarina de finales del XIX, más cerca del can-can que de las puntas. Y como no, por ello la peor victima de sus circunstancias.

Lulú ha gobernado y manipulado todos sus amores pero no en el de Schön. Él, la mantiene y la cuida pero no dice el “porqué”. Ella sabe el “porqué” pero necesita oírlo de su boca para llegar y convencerse de que “Este instante me produce mucho placer… (Lulú)”.

Me pregunto, si Lulú hubiera podido acabar de otra manera, y no muerta unos años y otro libro después, a manos de nada menos que el mítico Jack el destripador. ¿Y si nos dieran un solo momento de dominio y cambiar un solo momento, para poder cambiar su vida? El momento propicio estaría en esta escena. Es de entender; la importancia de la escena en su colocación con respecto al texto, el tercer acto de un total de cuatro; pero si analizamos el resto de su vida sumando el libro definitivo que la completa, que consta de tres actos, quizá comenzaría en esta escena la nueva vida de Lulú. Aquí comenzaría ese libro que titula Wedekind La caja de Pandora. Lulú, ya no es Lolita ni Helena de Troya. Es la serpiente que muda de piel, la misma piel que mimetiza aquí a Lulú a la altura de Pandora, madre de todas las desgracias.


Aquí dejas de una vez Lulú, lo que te quedaba de inocencia, tu movimiento es pensado y por ello maldito. La implacable bola de nieve comienza a rodar en este preciso momento. Lulú como reina del cabaret se transforma en tragedia; Tragedia de humo y adoquín. Lulú es una tragedia real y por real quizas tiene miedo a los cambios. Pues en el siglo XIX ya saben mucho; quizás demasiado de tragedias. Y actúa así como el buen personaje psicológico sin saberlo (ni ella ni su autor), y posiblemente por el miedo a perder la seguridad y protección que le da Schön el "Pater Putativus" perfecto, poderoso y maleable. El único personaje que siempre confió y es capaz de ver lo bueno que hay en Lulú, a pesar de su “…infame origen”.

Lulú; todo el remolino de las circunstancias gira irremediablemente hacia tu ombligo, ojala nunca te encuentre ni de lejos, aunque en sueños... uno no pueda evitarte.

Sin duda Lulú linda no estás muy lejos, de cualquier juguete roto.

miércoles, 6 de enero de 2010

Ejercicios de estilo (Capitulo 1)


Estilo 1: ANOTACIONES

En un típico asteroide de servicio, de nombre Tamara 326, a diez minutos luz de mi aparta/centro. Una venusiana de cincuenta centímetros de altura, ciclope y estrábica. Con dedos largos y nerviosos como si buscaran; pide ayuda a gritos. El gasolinero le reprocha, que le esta espantando a la clientela, que la vida está muy mal y son muchos los asteroides que dan servicio en el cuadrante. A lo que ella opta por gritar más. Con tal ímpetu que le rompe los tímpanos a toda especie viviente que se encontraba repostando. Se abalanza sobre ella la policía aerostática.

Medio sordo me teletransporto al Club la Selenita de Oro, enfrente de la embajada del planeta Honduras. Un tiempo indefinido más tarde, la veo entrar con uno de los policías de la mano. Rebosan felicidad, y él le dice, “deberías dejarte los gusanos sueltos”. Ella sonríe ampliamente con su boca de rana.


Con todo mi respeto; a Raymond Queneau.