miércoles, 31 de marzo de 2010

Mi próximo proyecto: "Maquina Hamlet"



ÁLBUM DE FAMILIA :


Yo era Hamlet. De pie junto a la costa hablaba con el oleaje BLABLÁ, a mi espalda las ruinas de Europa. Tañían las campanas durante el entierro nacional, el asesino y la viuda formaban pareja, los consejeros con pasa de parada tras el ataúd del cadáver insigne, llorando con duelo mal pagado QUIÉN ES EL MUERTO EN EL COCHE FUNEBRE / EN TORNO AL CUAL ÁLZASE TANTO TRENO Y LLANTO LÚGUBRE / EL MUERTO ES UN SANTO VARÓN / QUE COPIA DE LIMOSNAS REPARTIÓ la doble fila formada por la población, obra de su arte de gobierno ERA UN HOMBRE TOMABA TODO SOLO DE TODO.

Detuve el cortejo fúnebre, forcé el ataúd con la espada cuya hoja se rompió al hacerlo, con el trozo romo que quedaba logré abrir la caja y repartí al muerto engendrador CARNE CON CARNE A GUSTO SE JUNTA, entre los tristes mequetrefes que nos rodeaban, el duelo se transformó en júbilo, el júbilo en lengüetazos de satisfacción, encima del ataúd vacío se tiró el asesino a la viuda TE AYUDO A CUBRIRLA TIO ABRE LAS PIERNAS MAMÁ. Me tendí en el suelo y escuché como el mundo giraba sus vueltas con el ritmo acompasado de putrefacción.

I’M GOOD HAMLET GI’ME A CAUSE FOR GRIEF
AH THE WHOLE GLOBE FOR A REAL SORROW
RICHARD THE THIRD I THE PRINCEKILLING KING
OH MY PEOPLE WHAT HAVE I DONE UNTO THEE
COMO UNA JOROBA ARRASTRO MI PESADO CEREBRO.
PAYASO SEGUNDO DE LA PRIMAVERA COMUNISTA
SOMETHING IS ROTTEN IN THIS AGE OF HOPE
LETS DELVE THE EARTH AND BLOW HER AT THE MOON

Aquí viene el espectro que me engendró, con el hacha todavía en el cráneo. No te quites el sombrero, sé que tienes un agujero de más. Ojalá mi madre hubiera tenido uno de menos cuando todavía eras de carne: yo me hubiera visto libre de mí mismo. Habría que coserles la vulva a las hembras, un mundo sin madres. Podríamos degollarnos unos a otros con tranquilidad, y no sin cierto optimismo, cuando la vida se nos hace demasiado larga o la garganta demasiado angosta para los gritos. Qué quieres de mí. No tienes bastante con un entierro nacional. Viejo gorrón. Sangre tendrás en los zapatos. Qué tengo yo qué ver con tu cadáver. Puedes estar contento de que el mango sobresalga, acaso vayas al cielo. A qué esperas. Han matado a los gallos. Ya no hay mañana.

ACASO DEBO
PORQUE SEA COSTUMBRE HUNDIR UN TROZO DE HIERRO EN
LA CARNE LA MÁS PRÓXIMA O EN LA SIGUIENTE
ATENERME A ELLO PORQUE LA TIERRA ROTA
SEÑOR RÓMPEME LA NUCA AL DESPLOMARME
BORRACHO DE CERVEZA

Entra Horacio. Conocedor de mis pensamientos, ensangrentados desde que a la mañana se le ha infringido este cielo vacío. LLEGAS AMIGO MÍO TARDE A POR TU SUELDO / EN MI TRAGEDIA NO HAY SITIO PARA TI. Horacio, ¿me conoces? ¿Eres amigo mío, Horacio? Si me conoces, cómo puedes ser amigo mío. Quieres representar el papel de Polonio, que quiere acostarse con su hija, la encantadora Ofelia, aquí acude al oír su entrada, mira cómo menea el culo, un papel trágico. HoracioPolonio. Yo ya sabía que eras un comediante. Yo también lo soy, represento a Hamlet. Dinamarca es una prisión, entre nosotros se alza una pared. Mira lo que se alza sobre la pared. Sale Polonio. Mi madre la novia. Sus pechos una rosaleda, su vientre un nido de serpientes. A ver si se te ha olvidado tu texto, mamá. Yo te apunto LÁVATE EL CRIMEN DE LA CARA PRÍNCIPE MÍO / Y DESPLIEGA TU SEDUCCIÓN ANTE LA NUEVA DINAMARCA. Te remendaré el virgo, madre, para que tu rey goce desposorios sangrientos. EL VIENTRE MATERNO NO ES UNA CALLE DE SENTIDO ÚNICO. Ahora te ato las manos a la espalda, porque me da asco tu abrazo, con el velo de novia. Ahora rasgo el traje de novia. Ahora tienes que gritar. Ahora mancho los jirones de tu traje de novia con la tierra en que se ha convertido mi padre, con los jirones tu rostro tu vientre tus pechos. Ahora te poseo, madre mía, siguiendo la huella invisible de mi padre. Tu grito lo sofoco con mis labios. ¿Reconoces el fruto de tu cuerpo? Ahora ve a tu boda, puta, bajo el sol danés que brilla para vivos y muertos. Voy a taponar el retrete con el cadáver, para que el palacio se ahogue en mierda real. Déjame entonces comer tu corazón, Ofelia, que llora mis lágrimas.