Estilo 3 POR PARTIDA DOBLE
En un típico clásico asteroide cometoide de servicio y repuesto, de nombre apodado Tamara 326, a diez minutos luz de mi aparta-centro o cubículo lunar, donde reposo y pernocto de cuando en vez, más que de vez en cuando. Una “oliva” o venusiana de mediana estatura media. Ciclope de un solo ojo y estrábica de mirada perdida. Agita y mueve sus largos y finos dedos y falanges, como si exclamara o buscara. El empleado que esta al cargo, le discrepa y reprocha, que de los que pagan por clientes se sienten intimidados y molestos. Ella, muy ella, se da cuenta y cae en razón que no la comprende por qué no la entiende, pues su idioma gutural e inaudible es de traducción difícil y compleja, y opta por gritar más, más alto. Con tal ímpetu y convicción, que rompe y revienta todo tímpano y oído, de todo ser vivo presente, y viviente que se encontraba repostando. Ante tal descalabro y estropicio se le abalanza y sobreviene la policía aerostática.
Medio sordo y aturdido me tele-transporto y traslado al Club la Selenita de Oro, en la misma calle justo enfrente de la embajada y cancillería de un olvidado y pequeño planeta. Un rato después; pasado un rato la atisbo y observo ver entrar con uno de los policías de la mano. Este le dice y le comenta algo sobre su look y peinado. A lo que ella, la venusiana, le asiente y sonríe.
1 comentario:
tururú,
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