jueves, 11 de febrero de 2010

Ejercicios de estilo (Capitulo 6 y 7)

Recomiendo leer a partir del Capitulo 1.
Estilo 6 PUNTO DE VISTA SUBJETIVO.

Me encontraba en el cuadrante donde normalmente hacemos guardia. En la estación Tamara 326 yo y mi compañero de fatigas. Ser policía no siempre es aburrido, oímos ruidos fuera de la cafetería y la gente corre espantada. Una venusiana grita, y mi compañero lanza un laser paralizante que rebota en una cisterna, con tan mala suerte que se paraliza a él mismo. Miro a la venusiana y ella me mira, algo sucede y es incontrolable, el amor gira en torno nuestra y todo parece ir a cámara lenta.

La cojo de las manos y nos metemos embobados en un teletransportador, como no sabemos dónde ir, repetimos el último envío. Aparecemos en una especie de club ideal para romper el hielo bailar y conocernos. Como no sé qué decir, y a pesar de que le quedan muy bien los gusanos recogidos, le digo que quisiera verlos sueltos mientras juego graciosamente con ellos entre mis dedos. A lo que ella, me sonríe de forma coqueta.

Estilo 7 OTRO PUNTO DE VISTA SUBJETIVO.

Estoy tirada en esta especie de estación de servicio, pido ayuda y nadie me entiende. Ser verde, bajita, estrábica, y padecer los nervios comunes de mi especie, no es la mejor receta para comunicarse. El que parece estar al mando lo intenta pero no entiendo ni jota; por cierto, su traje plateado me espanta. Me decido por gritar y gesticular más, con tan mala fortuna que un par de personas llaman a la policía, no tengo ni idea del porqué. Lo que creí que sería mi perdición, en realidad se convierte en mi pasaporte de salida. Por causas paranormales uno de los policías cae dormido mientras el otro me mira aturdido. Creo que le gusto; y aunque él es horrible en su variedad de formas y gestos inexpresivos, opto por seguirlo, cogiendo sus pequeñas manos; ya sabéis, instinto de supervivencia.

Por una especie de magia que desconozco llego a otro lugar más acorde a mi carácter. Mi felicidad es visible, el me balbucea algo y me toca los gusanos, el cabeza de chorlito no sabe que son venenosos cuando las venusianas no estamos receptivas. A mí me da igual pero sonrío ampliamente ante la algarabía que me rodea, que fiestón. Por cierto ese joven y guapo humano de la barra; ¿creo que lo he visto antes?

lunes, 8 de febrero de 2010

Ejercicios de estilo (Capitulo 4 y 5)

Estilo 4 SORPRESAS

¡Menudo asteroide de servicio en el que me encontraba! ¡Y vaya enfado el de una venusina! ¡Qué gritos! No me extraña que el gasolinero le reproche. ¿Y ella que hace cuando la recriminan? ¡Grita, como solo puede gritar una venusiana! ¡El resto de los clientes se echa la mano a los oídos! ¡Cómo no, tiene que intervenir la policía!

¡Me voy pitando y despavorido!, eso sí, al mejor club de todo el sistema. ¿A que no saben, que aparece por allí un poco más tarde de la mano de uno de los policías? ¡La venusiana! ¡Me quedo estupefacto, parecen enamorados! Él, le susurra que debía dejarse los gusanos sueltos. ¡Ella descubre todos sus dientes en forma de enorme sonrisa! ¡Qué sorpresa!

Estilo 5 SUEÑO

Era una especie de vacío, en el que se suspendía una pequeña especie de estación. Creo que era de repostaje, porque recuerdo la figura de un hombre y una especie de uniforme de faena plateado. Recuerdo los gritos, los inconfundibles gritos de una venusiana. Y alguien que le recrimina, creo que era la misma persona del traje plateado, recuerdo sus brillos. Los gritos crecen, y la gente se espanta en direcciones que no tengo muy claras. La policía pone orden, y todo se vuelve oscuro.

Bostezo y vuelve la luz; me encuentro en otro lugar, un lugar de ocio si mal no recuerdo. Y luego veo a la venusiana, creo que es ella aunque no se... ya no grita. Sonríe, es feliz y creo que va con uno de los policías; parecen quererse, no sé, parece como si se cogieran de la mano. Él le susurra algo bello sobre su peinado. Sé que es bello porque la recuerdo sonreír aun más, sí cabe. Alguien conto hasta tres y me desperté.

Ejercicios de estilo (capitulo 3)


Estilo 3 POR PARTIDA DOBLE

En un típico clásico asteroide cometoide de servicio y repuesto, de nombre apodado Tamara 326, a diez minutos luz de mi aparta-centro o cubículo lunar, donde reposo y pernocto de cuando en vez, más que de vez en cuando. Una “oliva” o venusiana de mediana estatura media. Ciclope de un solo ojo y estrábica de mirada perdida. Agita y mueve sus largos y finos dedos y falanges, como si exclamara o buscara. El empleado que esta al cargo, le discrepa y reprocha, que de los que pagan por clientes se sienten intimidados y molestos. Ella, muy ella, se da cuenta y cae en razón que no la comprende por qué no la entiende, pues su idioma gutural e inaudible es de traducción difícil y compleja, y opta por gritar más, más alto. Con tal ímpetu y convicción, que rompe y revienta todo tímpano y oído, de todo ser vivo presente, y viviente que se encontraba repostando. Ante tal descalabro y estropicio se le abalanza y sobreviene la policía aerostática.

Medio sordo y aturdido me tele-transporto y traslado al Club la Selenita de Oro, en la misma calle justo enfrente de la embajada y cancillería de un olvidado y pequeño planeta. Un rato después; pasado un rato la atisbo y observo ver entrar con uno de los policías de la mano. Este le dice y le comenta algo sobre su look y peinado. A lo que ella, la venusiana, le asiente y sonríe.

Ejercicios de estilo (Capitulo 2)


Etilo 2: FOOTNOTE

En un típico asteroide de servicio (1) de nombre Tamara 326 (2), a diez minutos luz de mi aparta-centro (3). Una venusiana (4) de cincuenta centímetros de altura, ciclope y estrábica. Con dedos largos y nerviosos como si buscaran; pide ayuda a gritos. El gasolinero le reprocha, que le esta espantando a la clientela, que la vida está muy mal y son muchos los asteroides que dan servicio en el cuadrante. A lo que ella opta por gritar más. Con tal ímpetu que le rompe los tímpanos a toda especie viviente que se encontraba repostando. Se abalanza sobre ella la policía aerostática (5).

Medio sordo me tele-transporto al Club la Selenita de Oro (6), enfrente de la embajada del planeta Honduras. Un tiempo indefinido más tarde, la veo entrar con uno de los policías de la mano. Rebosan felicidad, y él le dice, “deberías dejarte los gusanos (7) sueltos”. Ella sonríe ampliamente con su boca de rana.

(1- asteroide de servicio) situados a media distancia entre planetas se trata de asteroides con un tamaño suficiente como para tener una mínima gravedad y con ella poder retener la atmosfera respirable y artificial. Generada esta a partir del aprovechamiento energético de los vientos solares. Sirven combustible, repuestos, hospedaje, comida, bebida y fungibles.

(2- Tamara 326); Tamara es el asteroide número 326, situado en el Cinturón de asteroides. Fue descubierto por el astrónomo Johann Palisa desde el observatorio de Viena (Austria), el 19 de marzo de 1892. Es un asteroide de tipo C, compuesto de carbono. Hoy solo cuenta con una estación de servicio y repuestos, con un pequeño motel de pernocte sin posibilidad de hibernación.

(3- aparta-centro); también llamado cubículo lunar, nombre que se le otorgo a la cadena de satélites artificiales y unipersonales situados alrededor de la luna, para mejor despegue de las naves para viajantes de suministro a finales del siglo XXV. Hoy reconvertidas en alojamientos “retro” para vividores entre los que me incluyo.

(4- venusianas); también llamadas por su olor y aspecto “olivas”, se les llama venusianas pues se adentraron en nuestro sistema solar afincándose en Venus una vez este planeta podía ser mínimamente respirable. En realidad no sabe de dónde vienen debido a su filosofía de denominada de “presente crispante”; una especie de memoria de pez, combinada con su espíritu de supervivencia dominante.

(5- Policía aerostática); cuerpo del orden interplanetario cubren el espacio de nadie entre planetas. Pertenecientes a la empresa privada, van en parejas y son de acción directa, tienen licencia de clase A, lo que les supone que se pueden tomar la justicia por su mano.

(6- Club la Selenita de Oro) En los restos de una antigua y enorme estación espacial que orbita alrededor de la luna y una vez alargada su vida en 200 años. Se construye uno de los mayores clubs de toda la galaxia habitada.

(7- …gusanos…) Los gusanos son una especie de protuberancias que tienen las venusianas hembras en el cogote.